El sector eléctrico y electrónico contribuye al 15% del valor añadido bruto industrial del País Vasco. Las materias primas de este sector representan en Euskadi el 57% de sus costes.
Las renovables y los equipos eléctrico-electrónicos ya están sujetos a requisitos de eficiencia energética a abordar desde el diseño. La Comisión Europea está desarrollando nuevas normas para impulsar la durabilidad de estos productos, lo que implica nuevos diseños, mantenimientos 4.0, remanufactura, un reciclaje avanzado y modificaciones en los modelos de negocio.